El HVO (Hydrotreated Vegetable Oil) o diésel renovable se está consolidando como una solución inmediata y eficaz para que las empresas reduzcan su huella de carbono sin realizar grandes inversiones en infraestructura. Producido a partir de recursos renovables como aceites vegetales usados y residuos orgánicos, este combustible de segunda generación permite reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 90% a lo largo de su ciclo de vida comparo con el diésel tradicional. Para las compañías que buscan transitar hacia la descarbonización, el HVO se presenta como una alternativa práctica y lista para usar, compatible con la mayoría de los motores diésel actuales sin necesidad de modificaciones .
¿Qué es el HVO y cómo se produce?
El HVO es un biocombustible avanzado que se obtiene mediante un proceso de hidrogenación de materias primas renovables. A diferencia del biodiésel convencional (FAME), que se produce por transesterificación, el proceso de hidrogenación —que implica tratar los lípidos con hidrógeno a alta presión y temperatura— elimina el oxígeno de los aceites y genera hidrocarburos similares a los del diésel fósil, pero de mayor pureza.
Materias primas sostenibles:
• Aceites usados de cocina: Fomentando la economía circular.
• Residuos agrícolas y grasas animales: Aprovechando subproductos de otras industrias.
• Aceites vegetales de fuentes sostenibles como soja, colza o girasol, con certificaciones que evitan la deforestación.
Esta versatilidad en las materias primas garantiza una producción flexible y reduce la dependencia de un único recurso, contribuyendo a la seguridad energética.
Beneficios clave del HVO para las empresas
La adopción del HVO conlleva ventajas tangibles que impactan directamente en los objetivos económicos, operativos y de sostenibilidad de cualquier organización.
✅ Sostenibilidad y reducción de emisiones
• Reducción de hasta el 90% de emisiones de CO₂: Al ser de origen renovable, el carbono emitido durante la combustión es compensado por el absorbido previamente por las plantas.
• Combustible de segunda generación: Se produce principalmente a partir de residuos, evitando competir con la cadena alimentaria y promoviendo una economía circular.
• Cumplimiento normativo: Ayuda a cumplir con las exigencias de regulaciones como la Directiva de Energías Renovables de la UE (RED II) y los objetivos corporativos de ESG (Environmental, Social, and Governance) .
✅ Compatibilidad y facilidad de uso (Combustible «Drop-in»)
• Sin modificaciones en motores o infraestructura: Es un sustituto directo del diésel que puede utilizarse en flotas existentes (transporte, logística, maquinaria) y grupos electrógenos de respaldo sin cambios.
• Almacenamiento y manejo seguros: Puede almacenarse en los mismos tanques que el diésel convencional, con una vida útil más larga que lo hace ideal para sistemas de respaldo de energía. Su alto punto de inflamación lo hace más seguro.
✅ Mejora del rendimiento operativo y reducción de costes de mantenimiento
• Alto índice de cetano: Proporciona una combustión más eficiente y completa, resultando en un arranque más suave, menor desgaste del motor y mayor eficiencia energética.
• Combustible más puro: Al carecer de azufre y aromáticos, reduce la formación de depósitos en los inyectores y el sistema de escape, extendiendo la vida útil del motor y los intervalos de mantenimiento.
• Rendimiento en climas fríos: Mayor resistencia al gel compared con el diésel convencional y el biodiésel FAME.
✅ Rentabilidad y ventaja competitiva
• Contribución a los objetivos de neutralidad climática (Net Zero): Permite a las empresas avanzar rápidamente en sus compromisos de descarbonización, mejorando su imagen corporativa.
• Reducción de costes a largo plazo: Aunque el precio por litro puede ser superior al del diésel, el ahorro en mantenimiento y la mejora de la eficiencia pueden compensar la inversión.
Sectores empresariales que ya utilizan HVO
• Centros de datos: Empresas como Amazon Web Services, Equinix y Stack Infrastructure utilizan HVO para alimentar sus generadores de respaldo, asegurando operaciones sostenibles y continuas.
• Logística y transporte: Compañías líderes de transporte por carretera lo adoptan para descarbonizar sus flotas de forma inmediata, reduciendo las emisiones de Scope 3.
• Construcción y minería: Maquinaria pesada y generadores en obras pueden operar con HVO sin modificaciones.
• Energía: Grupos electrógenos de emergencia para hospitales, industrias y servicios críticos.
Cómo implementar el HVO en tu empresa
1. Evaluación de necesidades: Analiza el consumo de diésel en tu flota, maquinaria o generadores.
2. Contacta con proveedores: Consulta la disponibilidad de HVO con distribuidores locales o grandes energéticas como Gasoleo SEL.
3. Verifica compatibilidad: Confirma con el fabricante de tus equipos (Cummins, Caterpillar, etc.) que tus motores específicos están aprobados para HVO —algo común en motores diésel modernos.
4. Análisis de coste-beneficio: Evalúa el impacto en tus costes operativos y los beneficios en imagen de marca y cumplimiento normativo.
5. Planificación del suministro: Establece un plan de transición, que puede ser gradual mediante mezclas o inmediato al HVO puro (HVO100).
Conclusión
El HVO no es el combustible del futuro, es la solución del presente. Representa una oportunidad única para que las empresas den un paso decisivo hacia la sostenibilidad, mejorando simultáneamente su eficiencia operativa. Con el apoyo de un ecosistema robusto de productores y distribuidores, y la compatibilidad con la tecnología existente, su implementación es más sencilla de lo que parece. Adoptar HVO es una decisión estratégica que posiciona a las compañías como líderes en la transición energética.
¿Está tu empresa lista para explorar los beneficios del HVO? Contacta con Gasoleo Sel al teléfono 96.265.04.00